Por Carla Sofía (Psicóloga, Máster en educación, Optometrista y criadora en Mayan)
Cuando pensamos en elegir una mascota, a menudo imaginamos la alegría que traerá a nuestro hogar. Pero, cuando se trata de un gato terapéutico, la selección va más allá de encontrar un compañero bonito o juguetón. En Mayan, nos especializamos en la crianza de gatos que no solo son compañeros amorosos, sino también aliados poderosos en el bienestar emocional y físico de las familias. A lo largo de los años, hemos trabajado con personas que enfrentan diversos desafíos, como el autismo, la ansiedad, la depresión, y otras condiciones emocionales y físicas. Desde niños neurodivergentes hasta adultos que atraviesan tratamientos de rehabilitación, un gato terapéutico puede ser ese puente hacia la paz y el equilibrio.
Pero, ¿cómo elegir al gato terapéutico ideal para tu familia? No se trata simplemente de buscar una raza o el color del pelaje; es importante entender las necesidades emocionales y temperamentales tanto del gato como de la familia que lo acogerá. Aquí te comparto una guía basada en mi experiencia como psicóloga y criadora, para que tomes la mejor decisión al integrar un nuevo miembro felino a tu hogar.
1. Conoce las necesidades de tu familia
El primer paso para elegir un gato terapéutico es tener claro cuáles son las necesidades emocionales de tu familia. ¿Estás buscando un compañero para un niño con autismo? ¿O tal vez necesitas apoyo emocional durante un proceso de recuperación? En Mayan, cada gato es criado con un enfoque de acompañamiento emocional, pero su entrenamiento y selección varían según las necesidades específicas.
Para familias con niños neurodivergentes, por ejemplo, un gato paciente y tranquilo puede ser ideal. Este tipo de felino no se alterará con los cambios en el ambiente o con las respuestas inusuales de un niño, y será capaz de ofrecer ese apoyo silencioso que muchos niños con autismo necesitan. Por otro lado, si buscas un gato que te ayude a lidiar con la ansiedad, tal vez necesites un felino que sea más activo y esté presente cuando sientas un pico de estrés.
2. La importancia del temperamento
El temperamento del gato es clave en la relación terapéutica que se va a formar. En Mayan, trabajamos con un perfil de personalidad y necesidades específicas para cada uno de nuestros gatos, de manera que podamos emparejarte con el compañero perfecto.
Un gato terapéutico debe ser sociable, cariñoso, y adaptable. Estos gatos, que son criados y socializados desde temprana edad, aprenden a ser empáticos y a responder a las emociones humanas. Por ejemplo, un gato con un temperamento tranquilo puede ser ideal para alguien que necesita serenidad en su vida, mientras que un gato juguetón puede ser un excelente motivador para una persona en rehabilitación que necesita mantenerse activa.
3. Compatibilidad con el entorno familiar
Antes de traer a un gato terapéutico a tu hogar, es importante evaluar el entorno familiar y cómo puede influir en el bienestar del felino. Si tienes niños pequeños o mucho ruido en casa, quizás necesites un gato más tolerante y adaptable. En cambio, si tu hogar es más tranquilo y relajado, un gato que disfrute de la calma será una excelente opción.
En Mayan, prestamos especial atención a cómo será el entorno del nuevo hogar de cada gato. Sabemos que cada familia es única, y nos aseguramos de que el gato que elijas se sienta cómodo en su nuevo ambiente. También recomendamos preparar un espacio especial para el gato, donde pueda sentirse seguro y relajado.
4. Entrenamiento y socialización
Un aspecto crucial en la selección de un gato terapéutico es su entrenamiento y socialización. En Mayan, implementamos un proceso de socialización selectivo, donde exponemos a los gatitos a diferentes situaciones para que aprendan a adaptarse a los diversos escenarios que encontrarán en sus futuros hogares. Desde el contacto humano constante hasta la interacción con otros animales, nuestros gatos están entrenados para ser compañeros emocionales equilibrados.
El entrenamiento no se limita solo a la socialización, también abarcamos aspectos importantes como la adaptación a rutinas familiares y la respuesta a estímulos emocionales. Esto permite que nuestros gatos puedan reconocer cuando su tutor necesita afecto o compañía, y sepan actuar de manera adecuada en esas situaciones.
5. Beneficios de un gato terapéutico
Los beneficios de un gato terapéutico son numerosos y profundos. Para niños neurodivergentes, como aquellos con autismo, un gato puede proporcionar estabilidad y estructura emocional. Los estudios han demostrado que la interacción con animales puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, mejorar la comunicación no verbal y ayudar en el desarrollo de habilidades sociales.
Para personas que atraviesan enfermedades o tratamientos de rehabilitación, un gato terapéutico puede ser una fuente constante de consuelo y apoyo emocional. La simple presencia de un gato en momentos de dificultad puede generar una sensación de calma y reducir la percepción del dolor. Además, el hecho de cuidar de otro ser vivo puede fomentar una actitud positiva y de resiliencia.
6. Visitas al veterinario y cuidados de salud
No podemos olvidar que la salud física de tu nuevo gato terapéutico es igual de importante que su bienestar emocional. Asegúrate de llevarlo al veterinario regularmente para revisiones y vacunas, y mantén una dieta adecuada. En Mayan, entregamos a cada familia una guía completa de cuidados y recomendaciones para garantizar que tu gato mantenga un estado óptimo de salud.
7. Preparación del hogar y bioseguridad
Antes de recibir a tu nuevo compañero, es importante que prepares tu hogar adecuadamente. Un ambiente seguro y libre de riesgos es esencial para evitar situaciones peligrosas para tu gato. Asegúrate de cubrir ventanas o balcones si vives en un apartamento, y de evitar objetos pequeños que el gato podría tragar. Además, los gatos Sphynx, por su naturaleza, requieren cuidados específicos en cuanto a su piel y protección del frío.
La bioseguridad también juega un papel crucial. Si tienes otras mascotas en casa, asegúrate de que estén sanas y al día con sus vacunas. La integración debe ser paulatina, permitiendo que el gato nuevo se sienta cómodo antes de interactuar completamente con otros animales.
8. La decisión final: Eligiendo al compañero ideal
Finalmente, la elección del gato terapéutico ideal para tu familia es una decisión que debe tomarse con cuidado y reflexión. En Mayan, estamos aquí para guiarte durante todo el proceso, ofreciéndote asesoría personalizada y ayudándote a encontrar el gato que mejor se adapte a tus necesidades emocionales y familiares.
Un gato terapéutico no es solo una mascota, es un miembro de la familia que aportará equilibrio, apoyo y amor incondicional. Su presencia puede transformar vidas y convertirse en un pilar emocional en los momentos más difíciles. Si estás buscando un compañero que te brinde paz y bienestar, en Mayan estaremos encantados de ayudarte a encontrarlo.
Conclusión
La selección del gato terapéutico ideal es un proceso que requiere atención, comprensión de las necesidades familiares y un enfoque cuidadoso. En Mayan, creemos firmemente en la capacidad de estos gatos para brindar apoyo emocional y bienestar, y estamos comprometidos en acompañarte en cada paso de esta importante decisión.